Petróleo: Negocio de alto riesgo
Texto muy enriquecedor para comprender un poco mas el negocio petrolero ya que vemos que en Macondo muchas personas invierten en estas compañias sin conocer sus riesgos y limitaciones.
Texto extraido de: http://www.palacio.org/Hablamos/0000009b.htm
"Nadie puede predecir con exactitud dónde hay petróleo. Y mucho menos puede
prever el tamaño del yacimiento, la calidad del hidrocarburo o el monto de las
inversiones que requerirá el proyecto. Esta es quizás la única industria en la
que un inversionista decide inyectar millones de dólares en una perforación
cuando sabe que sólo tiene entre 15 y 20% de posibilidades de éxito.
Sin embargo, las empresas petroleras han aprendido a manejar las
incertidumbres, a medir los riesgos y a cuantificar sus probabilidades. De estos
análisis depende, en una economía cada vez más globalizada, la decisión sobre en
qué lugar del mundo levantar una torre y cuándo empezar a perforar.
El riesgo económico
Los inversionistas petroleros han desarrollado metodologías para decidir
hacia dónde dirigir sus recursos. Las incertidumbres comienzan con la baja
probabilidad de encontrar hidrocarburos en el momento de iniciar una
perforación. El hombre ha utilizado tradicionalmente los conceptos de riesgo e
incertidumbre para medir las posibilidades de obtener o de prever un resultado
futuro.
En términos generales puede decirse que las incertidumbres nacen del hecho de
no poder predecir ningún evento futuro con exactitud. Al no poder hacer esto, el
hombre ha desarrollado metodologías que le ayudan a administrar las
incertidumbres. Con el análisis y manejo de las incertidumbres se identifican
los riesgos, los cuales pueden ser interpretados como incertidumbres de muy alto
impacto que pueden afectar en forma significativa los resultados futuros.
Un ejemplo de incertidumbre y riesgo en la actividad petrolera lo constituye
la perforación de un prospecto exploratorio, el cual cuenta, en su fase inicial,
con muchas incertidumbres relacionadas con la presencia de hidrocarburos, el
tamaño del posible campo, el tipo y calidad de hidrocarburo, los precios de
realización, el monto de inversiones y los gastos de operación, entre otros.
En este caso, el hecho de encontrar o no encontrar hidrocarburos se
constituye en la incertidumbre de mayor impacto, hasta tal punto que condiciona
a las demás incertidumbres identificadas. Por ello, en la industria petrolera se
dice que la incertidumbre respecto de la posibilidad de encontrar hidrocarburos
es tan alta que se convierte en un riesgo.
El riesgo se entiende como la probabilidad de no encontrar hidrocarburos.
De acuerdo con las estadísticas sobre la
perforación de pozos se puede variar en tasas de exito desde 15% al 47% como ha ocurrido en colombia este ultimo años.
Con el fin de medir la actitud del inversionista frente al riesgo se
incorporaron teorías como la aversión al riesgo y la función de utilidad, las
cuales han contribuido a enriquecer los análisis realizados y a medir en mejor
forma los beneficios que pueden esperar los inversionistas como resultado de la
realización de uno u otro proyecto exploratorio.
La preferencia por el riesgo se da generalmente en situaciones donde no hay
limitación de recursos. Un ejemplo de ello lo constituyen los jugadores que, a
pesar de apostar fuertes sumas de dinero, una posible pérdida no afecta
significativamente el monto de sus recursos.
Más allá del riesgo
En resumen, el riesgo visto como la falta de certeza en un resultado futuro,
siempre ha existido, existe y existirá, y será mucho mayor en el futuro debido a
la globalización, el desarrollo de las comunicaciones y al despertar de una
conciencia social internacional cada vez más exigente con las empresas que
usufructúan los recursos naturales no renovables del planeta. Sin embargo, las
empresas petroleras, expertas en este tema, siempre hallarán la forma de manejar
los diferentes riesgos que vayan apareciendo en el desarrollo de sus operaciones
en el ámbito internacional.
~El riesgo geológico
Para que se produzca una acumulación de hidrocarburos se tiene que cumplir
una cadena de procesos, que van desde la presencia de una roca generadora hasta
la existencia de "trampas". Si un solo eslabón falla, el pozo que se explore no
tendrá resultados satisfactorios. El petróleo es un fluido combustible compuesto
principalmente por hidrocarburos (carbono e hidrógeno) y se utiliza como fuente
de energía. Encontrarlo constituye un proceso complejo.
Para que ocurra una
acumulación de hidrocarburos, ya sea en su forma líquida, gaseosa o condensada,
son necesarios varios elementos (roca generadora, roca almacenadora, roca sello
y roca de sobrecarga) y unos procesos (formación de trampas y
generación-migración-acumulación del petróleo).
El primer paso consiste en contar con una Roca Generadora. Ésta es una unidad
sedimentaria formada por partículas de tamaño fino (como el barro con el cual
todos jugamos en la infancia), o partículas calcáreas que presentan un contenido
de materia orgánica. La roca está enterrada a profundidad, lo que aumenta su
temperatura y presión y la hace alcanzar las condiciones ideales para generar
hidrocarburos, en lo que se denomina ventana de aceite (generalmente entre los
60 °C y 160 °C) y ventana de gas a temperaturas mayores (150 °C a 200 °C). Al
sobrepasar los 200 °C de temperatura, los hidrocarburos y la materia orgánica se
destruyen.
La roca también debe presentar características de porosidad apropiadas para
que se acumulen hidrocarburos. Una vez formado el petróleo en la roca
generadora, viaja hacia una roca almacenadora. La Roca Almacenadora es una
unidad que, en la mayoría de los casos es sedimentaria y está constituida por
partículas generalmente diminutas, donde el espacio entre los granos (llamados
poros) queda libre, para que sea ocupado por un líquido o gas. En 99% de los
casos el espacio poroso esta ocupado por agua y en 1% por aceite o gas.
El volumen del espacio poroso puede variar entre 1% a 2% en una roca
sedimentaria con mala porosidad, hasta 40% en un sedimento inconsolidado de una
playa o río. Los valores promedios de porosidad pueden estar entre 10 a 20%. Por
ejemplo, la porosidad promedio de la formación productora en el campo Apiay de
los Llanos, llamada Formación Guadalupe, es de 16%, y la de la Formación
Caballos, del campo Orito en el Putumayo, es de 12%.
Pero no basta con que la roca sea porosa. Se requiere también que la roca sea
permeable, es decir, que los espacios porosos estén intercomunicados entre sí
para permitir que los fluidos puedan extraerse. Puede darse el caso en el que el
hidrocarburo está llenando el espacio poroso, pero al no existir permeabilidad
no puede ser extraído.
También es importante que exista una Roca Sello.
Este tipo de roca tiene una
permeabilidad muy baja o es casi impermeable, por lo que no permite el paso de
fluidos. Las rocas sello deben estar sobre las rocas almacenadoras cubriéndolas
en su totalidad para no dejar que el hidrocarburo se escape.
La roca generadora debe tener otra Roca de Sobrecarga que se encuentra por
encima de ella y causa que ésta sea enterrada y alcance las condiciones de
temperatura y presión necesarias para que se forme el petróleo. El espesor de
esta unidad debe estar entre dos y cuatro kilómetros.
Además de los elementos anteriores, resulta necesario que se conjuguen
algunos procesos. Primero, se debe formar una trampa, la cual es como una vasija
que potencialmente puede permitir la acumulación de hidrocarburos.
Las trampas
pueden ser de forma convexa hacia arriba (con la unidad almacenadora en la parte
baja y la roca sello en el tope). Las trampas son resultado de procesos
tectónicos que ocurren sobre la corteza terrestre y que originan plegamientos y
fallas. Gracias a ellos se forman estructuras geológicas, algunas favorables
para la acumulación de hidrocarburos (anticlinales, cierres contra fallas, etc.)
y otras que no permiten su acumulación.
Otro proceso llamado Generación - Migración y Acumulación del Petróleo, se
inicia desde el momento en que se forma el hidrocarburo en las rocas
generadoras. Una vez formadas las primeras cantidades de hidrocarburo, éste
inicia una migración primaria hacia rocas con porosidad y permeabilidad para
luego comenzar el proceso de migración secundaria y continuar su camino hasta
acumularse en una trampa que no permita su movimiento.
La migración o movimiento del petróleo desde la roca generadora se presenta
por cambios de presión, y fluye desde zonas de alta presión hacia zonas de menor
presión (generalmente hacia la superficie).
El hidrocarburo, por tener un efecto
de flotabilidad con respecto al agua, se mueve hacia la superficie, mientras que
el agua lo hace de la superficie hacia las partes profundas del subsuelo.
El
camino que recorre el hidrocarburo se conoce como vías de migración. Cuando el
hidrocarburo alcanza una estructura favorable, se acumula en el espacio poroso,
desplazando el agua que ocupa los poros.
Al conocer las condiciones necesarias para la generación, migración y
acumulación del petróleo, se entiende por qué la búsqueda de hidrocarburos es
una actividad de alto riesgo. La falla de alguno de los elementos o procesos
mencionados implica que no se logre la acumulación final de hidrocarburos, y por
ello las probabilidades siempre apuntan más a que un pozo resulte seco (no
productor de hidrocarburos) y a que en pocos casos pueda encontrarse el preciado
fluido.
~Tomado de 'Carta Petrolera'/ECP:Marzo-Abril-2001.
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